LA MARIPOSA CONTRA EL CRISTAL

Un dia cualquiera por la tarde, una de esas tardes tediosas sin nada que hacer perdiendo el tiempo mirando por la ventana del escaparate, llueve sin cesar y los coches dejan estelas de agua a su paso desdibujando las luces en cristales de colores rojos, amarillos y blancos; cuando me fijo en que algo se mueve delante de mi. Es una mariposa de colores, colores preciosos, amarillos grises, negros, blancos, azules, brillantes, oscuros... tan perfectamente combinados que ningún modisto de alta costura podría imaginar semejante vestido sobre el cuerpo de una mujer.
Pobre, estaba luchando contra el frio cristal, yo le soplé a ver si tomaba otra dirección, pero seguía empecinada en salir por alli. Estube un rato mirandola ya que era lo único de color alegre que habia, fuera estaba todo gris y las nubes escupian su maldición sobre el negro asfalto, tejados de euralita, acera de cemento gris, detrás de mi un Mondeo igualmente gris... En fin, que afortunada la mariposa de lucir tan bellos colores en un sitio tan oscuro como aquel.
Pasaron los dias y ni me acordaba de la mariposa cuando al pasar por el mismo escaparate alli estaba moribunda en el suelo pero con un poco de fuerza como para segur lanzandose contra el mismo cristal. Increible, ¿por que lo hace?, tiene un montón de sitios para salir de alli, es más lleva cinco dias con sus noches peleando contra el mismo cristal. Lo que tiene de hermosa no lo tiene de inteligente (pensé) y senti una pizca de remordimiento por no haber intervenido en su lucha sacandola de alli, al final el destino decide ya que si no era ese cristal seria otro.
Luego me di cuenta de que las personas somos como la mariposa, nos lanzamos contra el mismo cristal una y otra vez sin saber por que.